12/10/14

EVANGELICAL PARABLES Egmont THE PRODIGAL SON

Debo reconocer que durante la mayor parte de mi vida, la famosa parábola del "Hijo pródigo", me pareció un poco injusta.
No podía por menos que identificarme con el hijo cumplidor y buen chico, en contra del hermano manirroto, jugador y mujeriego que se lo gasta todo y aparece al fin de la historia con el rabo entre las piernas.
Segun la parábola, al ver regresar al hijo pródigo hecho unos zorros, el padre se alegra un montón y monta una gran fiesta.
A la vuelta de pastorear el ganado, el sufrido hermano cumplidor, ve montada la juerga y se mosquea, se encara al padre y le grita "Todo la vida cumpliendo con mi deber y nunca sacrificaste en mi honor un cabrito, ahora llega este "perla" y echas la casa por la ventana..."

Ahora, con la perspectiva que me dan los años, reconozco que el punto de vista del hermano "bueno", es bastante mezquina, en ningun momento parece alegrase para nada de verle con vida, aunque bien pudiera ser que visto su proceder, le estuviera jorobando la convivencia desde niños, tambien puede ser que el "bueno" intuya que una vez dilapidado su parte, el padre reparta de nuevo el resto en menoscabo de su herencia, incluso  se malicie, que muerto el padre, el hermano le pegue "sablazos" de por vida.
Pese a todo, ahora (en mi edad provecta) me identifico más con el padre,
y comprendo que se alegre sobremanera de "recuperar" al hijo pródigo.
Hay sentimientos que no pueden comprenderse sin alcanzar una edad que lo justifique.
Aunque a este paso, quizas llegue a identificarme con el tercer personaje, el presunto ganador de la historia, el "Hijo pródigo" que segun parece (nadie dice como termina la historia) consigue caldo y teta.
En fin.
No me parecía nada fácil contar esta historia a los niños un poco a mi manera, dada su trascendencia y seriedad, por lo que opté por buscar varios gags paralelos que quitaran hierro en lo posible.

En el primer archivo, mi perrita Mika, a la sazón perrita pastor del hermano cumplidor, se sorprende de la escena y el hermano se mosquea mientras el gato va a su bola.
En la escena ciudadana, donde el hermano pródigo, bolsa llena y flor en mano, se augura un buen porvenir, peatones y vehículos ya parecen tener problemas.
Los bolsillos vacío y vueltos del revés, tratándose de una túnica, me pareció un guiño divertido.
Los cerdos bien alimentado y el hermano disputandoles la comida, mientras el desconfiado perro no se fía para nada.
La vuelta con el padre alborozado y el gato (o el hijo del anterior gato) siguiendo a su bola.
El hijo pródigo, vestido como un príncipe, lavado y "peluqueado" mientras "Mika" aspira a aprovechar el baño, (Aquí hay un error, ya que Mika no aparece hasta el atardecer de vuelta de su pastoreo con el hermano cumplidor en la ilustración siguiente.
El hermano hecho un basilisco, cayado en ristre, afeando su conducta al pródigo que lavado, afeitado y peinado parece demasiado gordito para haber llegado por la mañana, (uno no puede estar en todo)
El padre convenciendo al "cumplidor", Mika sorprendida, y el "pródigo" a cubierto por si las moscas.
Y eso es todo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario