26/11/13

RARITIES ILUSTRACIONES DE MAL CLASIFICAR

Cuando se llevan tantos años sobre el tablero y con el pincel en la mano, seguro que forzosamente has dibujo 1 Cosas que se han perdido por el camino (muchísimas)  2 Cosas que has olvidado para siempre.  3 Cosas que aparecen de pronto en un cajón. 4 Cosas que un día recuerdas haber hecho y que pierdes horas buscando en el desvan, haciendo buena la parábola del  "buen" pastor que deja tropeceientas ovejas a cualquier albur, para buscar la  oveja (ilustración) perdida.
Aquí unas muestras de los apartados 3 y 4, muchas con 30 años a sus espaldas, algunas nunca editadas, de casi todas !Aleluya! conservo los originales, menos el niño enfadado que es digital, y !Ay! lo digital no contiene en su esencia el "Objeto original"
 No todo tienen que ser ventajas para las nuevas generaciones, algo de bueno nos queda a los "viejos" ilustradores, mirar originales propios de cuando en cuando, esperando que los herederos los echen a la basura (mejor tarde que pronto) por falta de espacio... que el saber no ocupa lugar, pero las ilustraciones y los dibujos, si

2 comentarios:

  1. La ilustración con los barcos debió ser una pesadilla para hacer, al menos lo sería para mi. ¿Es que lo hiciste en un formato gigante, para poner tanto detalle?

    Pero tienes razón, la ventaja de haber trabajado en la época antes de los ordenadores hace que tuvieras los originales fisícamente y no virtualmente, aunque después de un rato empiezan a estorbar y viene la eterna pregunta, "¿Y hasta cuando piensas guardar todos esos dibujos? ¿Porqué no los vendes, o se los regalas a alguien?"

    Magnífico, como siempre, Isidre.

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  2. Lo fué, no te digo que no, lo mismo que las otras ilustraciones que muestro, la de ingenios astronáuticos y la de los vehículos del "futuro".
    Pero todo tiene su explicación, hasta los 70, los álbumes de cromos se componían de páginas con cromos independientes. Con los primeros albumes de Bimbo, el "Todo" y mi querido album de "Zoo color", comenzó una moda en la cual los cromos una vez pegados, conformaban una ilustración gigante de página entera o doble. Enseguida llegaron los cromos adhesivos para facilitarlo.
    Entonces resultó que de golpe, si un cromo Bruguera lo pagaba a 400 pesetas, una ilustración de página doble se pagaba a 400 por 24, unas 10.000 pesetas.
    Podias tranquilamente pasarte una semana con ella, y con 4 al mes, sacar 40.000 .
    Eso en los primeros 70 era una pasta, contando que un alquiler medio costaba de 3 a 5.000 pesetas.
    Lo trabajaba con tempera de botecillo (Talens) con pinceles pequeños, y !SIN AEROGRAFÍA!!!

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