"THE YOUNG INDIANA JONES CHRONICLES" o Crónicas de un ilustrador periférico

Ser periférico no es ninguna ganga, sólo superado en "handicap" por estar "fuera"
Y ahí va una batallita de abuelete Cebolleta, para que os deis con un canto en los dientes, las generaciones de ilustradores jóvenes, al ver lo fáciles que se os han puesto las cosas en el tema de la documentación, que no es poco.
Tras mi época de comics Warren (Creepy, Vampirella y demás) seguí trabajando para editoriales americanas en libros juveniles, licencias, Disney, creaciones relativas y lo que cayera, naturalmente desde la periferia, por mediación de S.I. que era una ventaja, pero no por eso dejábamos de funcionar con una sabata i una espardenya" (un zapato y una alpargata) o sease con medios precarios.
En el 91, recibí el encargo de ilustrar un librito juvenil  "The mummy's curse" basado en la serie de T.V, "The young Indiana Jones, Chronicles", . No me sonó a mucho, ya que a la sazón, esta serie no se conocía en nuestro país, para solventarlo recibí un paquete americano, el paquete contenía unas cuantas fotografias del rodaje y una cinta de VHS.con una copia grabada del episodio.
Ni corto ni perezoso me dispuse a visionarlo en mi reproductor (reproductor que me había costado una pasta, por no sé que rollo de tres cabezales para que la "pause" fuera solvente) pero el caso fué que no se veía nada.
La causa era algo tan sencillo e insoluble como que los americanos tenían un sistema diferente al nuestro,.
¿Que hacer?  Un compañero del oficio que había pasado por el trago me brindó una solución.
Acercarme una tarde

con la cinta de marras y la cámara fotográfica (analógica y con carrete) al Instituto de Estudios Norteamericanos, creo recordar, sito en la Via Augusta, y pedirles por favor, que me dejaran visionarla y sacar las imágenes pertinentes para facilitar el posterior trabajo.
Este proceso de fotografiar imágenes de una cinta de VHS, con el sistema patrio, lo tuve que realizar un montón de veces y siempre era una aventura.
 La cámara debía tener un buen apoyo, ya que la velocidad no podía ser muy rápida, pero tampoco demasiado lenta.
Los tres cabezales (parece) eran necesarios para que la imagen se inmobilizara al máximo, y la determinada velocidad, para impedir en lo posible que una diagonal negra, causado por el tema de las líneas de pantalla, no diera al traste con el invento, cosa que descubrias, cual sorpresa, a la vuelta del ,laboratorio.

Ahora, meter un DVD en el ordenata e imprimir cualquier imágen es cosa de niños.
Ah!! No sabeis lo que teneis!  En fin, este es el resultado de la peripecia, la portada despues de 22 años me sigue gustando, creo que la saqué de una "foto" de verdad, de las del rodaje, no de las cutres que logré sacar "malamente" aquella tarde.