2/11/14

GRANDES ILUSTRADORES DE LIBROS INFANTILES Y JUVENILES 2 (For me, certainly)

En los 40/50, presuntamente, en las américas, sea por temas comerciales, culturales o vete tú a saber, los niños y adolescentes se convirtieron de seres invisibles que a la menor ocasión ponían a trabajar en el taller, campo, fábrica o mina, a seres sobreprotegidos.
Yo me malicio que, presuntamente, lo comercial tuvo mucho peso, y al tiempo que los "teenagers" contaban con algun dinero fuera para "jukebox", "millón", cine del sábado o discoteca del domingo, la economía y los economistas, se fijaron en ellos.
Mi madre decía "Las costumbres americanas, luego, nos llegan aquí" y se refería a que los "artistas" ( la gente de Hollywood") se casan tres y cuatro veces....!
Pues bien, lo de los niños y jóvenes tambien llegó.
Hace unos años que pienso que el cine se vuelve adolescente, cada vez las películas se parecen más a los videojuegos, con más efectos especiales y menos guión, pero.. que eran las películas de nuestro cine de barrio? Películas de indios y vaqueros, medievales de guardarropía, peplums de lo mismo, de gangsters, de guerra, de risa, las películas profundas eran una excepción.
Y cuando llegó el cine de "Arte y ensayo", menos adolescente y juvenil, duró poco (por suerte)
Y es que el cine es entretenimiento, ¿no es así?
El libro infantil y juvenil ilustrado, es un producto viejo, de antes del cine, de la época en que los niños no eran aun seres superprotegidos, ni los libros objeto de uso corriente.
Los dibujos de Rakham, Pyle o Beatrix Potter, no era plato del común de los niños.
El libro para chicos/as,como el cómic, aúna dos de las individualidades más potentes, el escritor y el ilustrador ;que en ocasiones puede ser la misma persona, (asi se dan, presuntamente, algunos ladrillos en forma de novela gráfica)
El compositor de sinfonías requiere una orquesta, el autor dramátrico un cuadro escénico, el director de cine, ni te cuento.
El cuentista y el comiquero, con la autoedición y los fanzines, puede prescindir de casi todo.

El libro infantil en papel, goza de buena salud, sea por que los profesores ayudan con aquello de la textura, el formato, los procedimientos, etc.
Sea por que los padres no saben como ahuyentar, aunque sea unos minutos a los niños de las muchas pantallas que acechan.
Sea que por el dichoso "vintage", la nostalgia de los padres, propone a los chicos tendencias de hace 30 años.
El caso es que, por ahora, funciona.
Y a mí, que decir, me encantan.
Veíamos como los pintores de principios del siglo 20, sufrían las influencias del Modernismo y el Simbolismo.
Más tarde cierto Cubismo afloraba en su estética.
El expresionismo abstracto, aparte de relatos para contar el fenómeno a los chicos, no daba mucho de si: la ilustración, por definición aporta imágenes que deben ayudar a la comprensión.
En los ultimos 20 años, presuntamente, la ilustración infantil,(sobretodo en Cataluña) ha bebido mucho de las estéticas pictóricas del neopop-art y de lo post-moderno, por esta causa, un editor me comentó hace años que en las escuelas, los niños tenían, presuntamente, dificultad en distinguir en los cuentos, un perro de un conejo (un suponer)
Nada que decir de la inquietud que transmiten ciertas ilustraciones, aunque la narración no vaya por ahí, esto ya pasaba hace 100 años con el inquietante Simbolismo, y ahora con la invasión deparapsicologías juveniles varias, mucho más.



Y a mi lo inquietante me gusta una barbaridad.
Otra observación: Siempre me ha sorprendido la capacidad de composición de la mayoría de ilustradores, (véase el "piel roja" en su piragua del primer archivo)
Siempre me he preguntado si los chicos en general, han apreciado esta cualidad.
Una nueva ración de Grandes ilustradores de libros infantiles y juveniles.

 Por órden de aparición

Primero, los pioneros
N.C. Wyeth
Beatrix Potter
Jim Harris

Alan Lee
Dos de John Howe 
(por aquello de los bocetos)
Christopher Denis
Gennady Spirin
Ciruelo
Bruan Despain
Guillermo Gonzalez
Jim Harris
María Monescillo
Rui Paes
Mark Ryden




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