18/7/14

CAZANDO DETALLES

Todo pueblito montano sirve.
Los del Pirineo los que más.
Allí, la relación habitante/detalle a cazar es máxima.
Los materiales que nadie se apresura a renovar, son una bendición.
No es conveniernte disponerse a la búsqueda en pleno mediodia. los detalles se enconden bajo duras sombras de aleros y dinteles y pasan desapercibidos.
De mañana o al atardecer, los detalles se asoman y se dejan sorprender, nunca he sabido si lucen conscientes de su belleza.
Los herrajes centenarios acicalan sus polícromos metales en cada lluvia y estan acostumbrado a posar.
Las puertas y ventanas mil veces remendadas, en vista frontal, son como obras de Tapies o de un cultivador del "Arte Povera".
Cuesta pensar que el aldeano que ha compuesto la puerta de la última fotografía, no ha planificado los materiales cuidadosamente.
Cuesta creer que la madera, la piedra y los ladrillos utilizados para tapiar la ventana del primer archivo
 no han sido plásticamente elegidos, incluso en su yuxtaposición escultórica.
Son miles los detalles.
O la composición arquitectónica en 4 metros cuadrados de muro.
Cien años tardaría en reproducirlos en papel, con lápiz, rotulador, pastel o acuarela.
¿Pa qué dibujarlos, si ya estan ahí al natural ? Diría el otro.
Por que me gustan,
así los acaricio (Miles de caricias de lápiz contiene un dibujo) y los poseo (Aquello de "Lo importante es ser y no tener" está sobrevalorado)
Y que caramba, si los dibujo, algun día os los enseño y me siento a gusto, que con los tiempos que corren, ya es mucho.
Que no se me olvide, el minúsculo pueblito pirenaico, a la orilla de los pinos y firmado con elegante rúbrica/camino, es Esterri de Cardós.

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