3/4/14

ENFERMOS DE TRENES



El otro día hablaba de nuestrea infancia gris allá por los 50.
Y del "CROMO" como ventana en color al mundo mundial.
Pero no debo olvidar otra ventana (ventanita) que me acompaña desde entonces. Los "SELLOS".
Desde muy pequeño, mis intereses filatélicos no se centraron en países, ni en valores, se centraron en 2 temas (sin hacer ascos a algunos otros) transporte y animales, y dentro de los transportes, las locomotoras eran mi pieza preferida a cobrar.
Así, en aquel 58 en que apareció esta bonita serie, yo ya dibujaba en clase, locomotoras en perspectiva, con cierta solvencia realista.
Las encuestas en nuestro pais, en muchos temas, nos dividen al 50 por ciento. Yo malicio que si se planteara una encuesta, los  niños que "ambicionábamos" un tren eléctrico y no lo conseguimos, fuimos la mitad de la población... o más.
Yo me incluyo, y no es que despreciara aquellos trenes a cuerda Rico y Payá, (quien los tuviera ahora mismo) es que envidiaba la fidelidad al modelo de las locomotoras Marklin.
No conservo ninguna colección de cromos de aquel entonces sobre el tema, y los que recuerdo no cumplían mis exigencias.
Pocos años más tarde , (por el 65) pude en compañía de M. Conde, resarcirme e ilustrar nuestra propia colección de locomotoras, asi como adquirir mi primera locomotora eléctrica, (sin raíles, que lo que yo quería era admirarla, no hacerla correr) luego hasta los 90 dibujé muchas más
El ultimo es un puzle de tamaño regular.
Ahora que pienso, llevo demasiado tiempo sin dibujar ninguna, y esto hay que solucionarlo pronto.

7 comentarios:

  1. Es maravilloso ver todo tu arte, los detalles, el color,la perfeccion del dibujo, es imposible encontrar algun defecto. siempre que puedo vengo a recrear mi vista aqui
    despues de tanto tiempo puedo saber quien dibujaba
    albumes.comic y libros. felicitarte por tu maravillosa obra seria poco.
    un saludo cordial.
    Atte Eleazar

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    1. Gracias compañero, cuentame cosas de tu identidad, sigamos en contacto.

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  2. La verdad es que las locomotoras tienen un atractivo especial, sobre todo las antiguas. En mi caso, forman parte de un imaginario lleno de aventuras donde se mezclan recuerdos de Verne, de Twain, e imágenes del western cinematográfico más típico. Son fotografías de un ayer que no conocí pero al que me gustaría volver (bendita contradicción).

    Abrazos

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    1. Jesus, cada vez que escribes a este blog, recuerdo mi primera visita a Zaragoza a los 11 años, fué mi primer viaje de cierta entidad, naturalmente en un vagón de madera con estribos y locomotora de vapor, (posiblemente una Mikado)
      Lods familiares donde pasamos una semana, vivían en el barrio del Arrabal, cerca de la Avd. de Cataluña, junto a un cruce elevado que más tarde fué modernizado.
      Mirando el mapa he deducido que llegamos a la estación del Norte, ahora centro cívico, pues no estaba lejos del domicilio.
      Hermosas aquellas locomotora, ganas me dan de volver a dibujarlas!

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  3. No te lo vas a creer, pero ¡yo vivo relativamente cerca del centro cívico que nombras! Y por supuesto, recuerdo con precisión la Estación del Norte, dado que ¡era uno mis territorios de aventura! Cuando era chaval también vivía cerca de ese lugar (precisamente en el Arrabal) y acudía no pocas veces a la vieja estación para contemplar los trenes, muchos de ellos ya abandonados y enmohecidos. Creo que la cerraron definitivamente en la década de los 80, pero su recuerdo sigue vivo en muchas zaragozanos. En el centro cívico y en los bares de alrededor hay fotos de distintas épocas de la Estación del Norte, que en su día fue muy importante y tuvo mucha afluencia de entradas y salidas.
    Un mundo, como decía, de ensueños y sensaciones maravillosas.

    Un abrazo.

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  4. Pues la semana zaragozana del 58 la pasé en la vivienda de una panadería que no se si existe, a un paso de este cruce con paso a dos niveles, en pleno barrio de Arrabal.
    Siguiendo al norte venia el barrio de Las Delicias, luego Garrapinillos y alli en el acuartelamiento Sanjurjo hacía la mili mi hermano, del que hablaba el otro día.
    El mundo es pequeño.
    Un abrazo y buenos recuerdos

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  5. Observando con atención mi propio primer archivo, el de la locomotora rodeando un texto de Catecismo, (concretamente el Credo) descubro, después de 56 años, tres cosas:
    1ª: En el 58, casi a mediados de Julio, aun seguiamos en clase, y "sin refrigeración", que eso era una curiosidad de los cines de "reestreno preferente" (Refrigeración Carrier)
    2ª Mi sentido de relacionar las cosas era perfectamente descriptible. ¿Qué tendrá que ver la locomotora con el "Creo en Dios Padre..."? (aun que seguramente algun teólogo la sabría ver, yo juro que no la vi (ni entonces ni ahora)
    3ª Primero era el dibujo, que era lo importante para mi, o sea que marqué un recuadro, dibujé el tren y luego empecé a escribir el texto. Y ahora descubro que me faltó espacio, el profe no lo debió advertir pues asi como me señaló la inexistencia de algun acento , no advirtió que faltaba un párrafo " El siguiente: ... la vida perdurable y la resurrección de la carne..." naturalmente yo no sabía que significaban ambos conceptos,
    Añadí a "El perdón de los pecados", la coletilla "de la carne" que tampoco me sonaba a nada, pero era la última palabra y eso si, concluí con un sonoro AMÉN! y colö.
    Curioso el concepto que sin ninguna mala intención incluí en el "Credo":
    "Creo en el perdón de los pecados... de la carne!!

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