29/9/12

Arquitectura Popular 3

Cuando era chico y jovencito, una cámara fotografica (Máquina de retratarl la llamábamos)era un lujo y los rollos más, como a mi lo que me gustaba era dibujar, pues dibujaba coches primero, y más tarde me acercaba al Zoo o a mi querida Estación de francia, ambas cosas a 10 minutos a pié de mi calle en el barrio de san Pedro, en la más vieja Barcelona (más vieja que antigua) y alli tomaba apuntes. Luego me aficioné a la fotografía, como tantos con mi minilaboratorio de blanco y negro en un rincón del baño, luego pasé de ampliadora y cubetas y hace unos años, pocos, pues lo digital no me ilusionaba nada, compré mi primera digital, y la segunda y tercera, pues esos artilugios se quedan antiguos en un suspiro. Pero mira por donde, a mi edad provecta (aquello del círculo) con eso de la "Urban Skeetch" los "Apuntes por la calle" de toda vida, he vuelto a encontrarle gusto a eso de dibujar por la calle. Y así vino la maraton cultural de Sigúenza, con los 16 dibujos en diversas técnicas, La Urban Skeech de Olesa, la de Fiesta Mayor de Esparreguera, y lo que se tercie y el tiempo y la salud permitan. Apuntes tomados del natural con dos portaminas, grueso y supergrueso, sobre un bloc de papel de acuarela (por la parte menos rugosa) y otro sobre una cartulina amarillenta que encontré en la copistería. Este verano estuvimos en Esterri de Cardos, en el Pirineo catalán, y me llevé conmigo esos rincones de Arquitectura Popular, y la bella hornacina de la casa de turismo rural.

No hay comentarios:

Publicar un comentario