14/12/12

PLUMILLA, LA QUEEN

Ah! Aquella vieja plumilla "Guillot!, con su inseparable frasco de tinta china.
Durante siglos, todo dibujo que debiera ser reproducido por los sistemas al uso, tenia que ser trabajado con plumilla, en la historia tenemos virtuosos de este simple artefacto.
 Cuando yo empecé en publicidad a principios de los 60, no existía más que la plumilla, y el pincel para rellenar manchas, y con esto ilustré mis primeros libros y cómics. Aqui muestro 3 ejemplos. La plumilla requería experiencia, con práctica conseguias una gran ductilidad en el trazo, y trazos gruesos y finos, similares a los conseguidos con pincel.

Años más tarde apareció el "Rotring", que como el "Cel-lo" no es un instrumento sino una marca, pero ya nos entendemos. Del dibujo técnico pasó a los profesionales comiqueros, Moebius nos deslumbró con él como Caniff antes lo había hecho con el pincel.
Lo usé muchos años, pero para un ilustrador descuidado como yo, utilizarlo era "padesser", se obturaba, se escacharraba, era caro, te dejaba tirado en el peor momento, pero era perfecto (cuando funcionaba)
Otro par de ejemplos: Un robot coloreado con acuarela y una página de comic de los 80.









Al rescate vino el rotulador calibrado, no es lo mismo, pero sirve, si lo dejas destapado y se seca, compras otro, yo tengo en la mesa tropecientos, en diferente grado de sacado/agotamiento. Siempre es útil, el lagarto del helado, fué trabajado con uno semiseco (como el cava barato) consiguiendo unos trazos similares a los de la "vieja caña", de la que algun día hablaremos.
Yo lo uso para todo, personajes, paisajes, arquitectura, la tinta negra, sigue siendo el mejor sistema para reproducir en blanco y negro... aunque el lápiz siga siendo el rey.

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