La vida te da srpresas (...sorpresas te da la vida, Ay Dios!) Y esta sorpresa cordobesa, ha sido de las mejores.
Ver el Salón de Juntas o de Plenos, o como se llame, de la Excelentísima Diputación de Cordoba, sita en el marco incomparable del Palacio de la Merced, llenito con los juegos que hace 30 años ilustré para Cefa, y encima montaditos y en perfecto estado de revista, no se paga con dinero.
Y mejor aun, que se acerquen a uno, jugones de 40 tacos, con el "Imperio Cobra", el "Dagon" o el "Misterio" para firmar y sacar una fotito con su caja con cientos de horas de "juego" a sus espaldas.
!Fantásticas jornadas!
!LARGA VIDA AL JUEGO DE MESA! Renovado, actual, pero con su tablero, fichas y cartas de toda la vida!
AMIGOS, QUE NADIE CONSIGA SACAROS DE VUESTRAS CASILLAS!!
¡Magnífica exposición!
ResponderEliminarPodrían hacerla itinerante y que viniera a Zaragoza. Sería un placer ir a visitarla y hacer fotos.
Abrazos
Si que sería, sí.
ResponderEliminarEs sorprendente la memoria de tantos amigos.
Ya ves, Isidre, yo tan del Club del Misterio y sin embargo no llegué a conocer estos juegos (ese Lepanto me quiere sonar más, pero al Risk, que debe ser parecido, aprendí ya de talludito, figúrate). Me parece maravilloso ver ese patio de luces lleno de mesas con sus tableros bien dispuestos y los jugadores calentando dados, y puedo imaginar perfectamente tu emoción. Como sé de tu pasión por los dibujos a pie de calle, confío en ver alguna vez los que hiciste en esa embrujadora ciudad que es Córdoba.
ResponderEliminar(Gracias por tus palabras en el Loser, siempre)
Un abrazo.
Los veras, y tambien alguna foto curiosa y por qué no folklórica de mi !primera! aproximación andaluza.
ResponderEliminarSólo, una cierta inflación "parque temático" junto a la maravillosa Mezquita, pero ya sabes "El turismo es un gran invento", y hay que pagar un peaje, por cierto, hay muchos más toros y muñecas/flamencas desubicadas, en las Ramblas de Barcelonam, que en el centro de Córdoba.
El barrio judio y los "patios", una maravilla donde perderse!!
La mayoría de los que jugamos a tus juegos, no sabiamos de los autores, ni de tu nombre, tu cara, pero cuan feliz nos hicistes, cuan feliz son los verdaderos heroes esos anónimos, que todos recordamos sus hazañas...
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