15/8/10

Dibujos curiosos


De pequeñito (con el amigo Beá hablamos mucho de ello) me inquietaban y atraían los anuncios en los que alguien mostraba un bote o un producto, en el cual aparecía él mismo, mostrando el mismo bote, en el cual aparecía de nuevo, siempre más pequeño y así, supuestamente hasta el infinito.
En este juego he entrado en algunas ocasiones, una de ellas, es esa cubierta para Bruguera de una serie de ciencia ficción,; no llegó a publicarse y por eso la conservo.
(Es la única de las más de 200 que llegué a ilustrar para Bruguera, va siendo hora de investigar que ha sido de ellas)
El tipo repetido muestra una pequeña variante, va abriendo los ojos al tiempo que se acerca, tambien podría cerrarlos al alejarse, pero yo lo imaginé así.
Una curiosidad, yo no usaba aun aerografía (con el tiempo llegué a odiarlo) y el tipo está recortado con "cutter" y pegado sobre un fondo de cartulina negra, sobre el cual, con pastel, había abierto unas luces de varios colores.
El personaje está prjilado con "rotring" 0'2, pintado con acuarela y apoyado con los socorridos lápices de color.

El otro es un cuadro/ilustración, en una técnica que nunca he vuelto a usar.
Se trata de una cartulina negra de montaje y dibujo en lápiz de color, eso si,con unos buenos lápices, los acuarelables, aunque no los use para ese fin, son muy utiles.
Parece un dibujo especial para un sicólogo, de hecho a punto estuve de regalarlo a un sobrino sicólogo que se casó ... en el último momento me retuve... parecía estar pidiendo a gritos un estudio personal.
Aquí coexisten tres de mis lugares más comunes, los animales vestidos, las bóvedas góticas (es este caso, a la vez bóvedas craneales)y la repetición del motivo dentro del motivo. Si algun sicólogo lo pilla, estoy dispuesto a oirle.

No puedo dejar de contar, a que viene sacar a la luz ahora esas reliquias.
Simplemente me acorde de ellas y las rescaté al encontrarme metido en un maravilloso ascensor con espejos laterales en los cuales me reflejaba repetidamente, ora de frente, ora de espalda, nadie me veía (supongo) y podía levantar el brazo y hacer tonterías repetidamente
Saqué la maquinilla y pude fotografiar el fenómeno, quería llegar a casa y con el ordenata ampliar en plan " Blow-Up", pero el paralelismo de los espejos fallaba y el infinito se perdio pronto por un lado...

4 comentarios:

  1. Si tuviera que hacer un comentario "filosófico" acerca de lo que siento al veer esta imagen, tendría que recurrir a lo que, en el esoterismo de René Guénon, se llama "estados múltiples del ser" (estados diversos de consciencia en un ente visto desde su existencia humana). Y si tuviera que hacer el comentario "psicológico", recurriendo a Jung, señalaría que es un buen reflejo del cúmulo de "complejos emocionales energéticos" que existen en el inconsciente personal de la psique humana. La mirada de la "cabeza rectora" (la más grande) se dirige al espectador y es como si nos estuviera preguntando: ¿Sois conscientes de que toda esta pluralidad de "yoes" también está en cada uno de vosotros?.
    Salud... Ángel

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  2. Gracias Angel: comentarios así, animan a seguir.
    Y gracias a las nuevas técnicas de difusión que facilitan esos contactos

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  3. No he podido resistirme (y perdón por la osadía), y me uno a las reflexiones de Ángel para aportar un enfoque semiológico (citando enseñanzas del doctor Alfonso Ruiz Soto). El YO de cada persona, su escenario interno de conciencia, puede tener muchas caras, que nos ofrezcan diferentes interpretaciones. Lo esencial, para no tener una visión distorsionada, es saber mantener la distancia crítica, tener conciencia de uno mismo. En definitiva, instaurar nuestro YO OBSERVANTE, que permita tener conciencia simultánea de la acción y la reacción.
    Igual me he ido un poco por los cerros de Úbeda... siempre queda echarle las culpas a las arborescencias semánticas. :-)
    Un abrazo
    Carlos

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  4. !Qué bueno! Gracias amigos, mi personaje(el multicéfalo más o menos concéntrico)seguro que piensa que lo estais haciendo un hombrecito.

    Isidre Monés

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