Con la perspectiva que dan los años, uno puede (y es bien lícito) esconder otras y mostrar unas, lógicamente las medianamente conseguidas.
Yo, que, o soy exageradamente comprensivo conmigo mismo, o pienso que todo trabajo realizado con dedicación y profesionalidad tiene su justo valor, no pienso esconder nada en los cajones.
Para mi, la diversidad de temas, técnicas y estilos nunca ha sido un problema, más bien retos y alicientes del día a día.
Tampoco lo ha sido el tener que imitar un estilo, o ceñirme a unos modelos. Sí que comenté en una ocasión, que Disney era un rollo por el asunto de los mil y un pantones que coloreaban los personajes de una misma historia, y ponía como ejemplo los 7 enanitos.
Las Tortugas Ninja, nunca me resultaran muy sinpáticas, pero sí me gustaban los fondos de alcantarilla cutre, que daban mucho juego.
En el 90 y 91 ilustré unos puzles para Educa y un librito americano que presumo habrá sido el más difundido de mis libros ilustrados, era un alegato contra la droga juvenil en las escuelas y los barrios, las ilustraciones no eran gran cosa, pero ahí estan y posiblemente ayudaros en algo en un problema que hace veintitantos años era muy gordo.
Las tres portadas últimas, corresponden a una version del 98, con tortugas ya mayorcitas (habían crecido) y con una morfología más realistas; aunque me seguian resultando bastante
Hola Isidre, no me sorprende nada que también dibujases esas famosas tortugas que en mi casa con mis hijos dieron hasta aburrir (con perdón) es que estaba hasta en la sopa. Me gusta eso de ser comprensivo con uno mismo, (la comprensión es un arte) no deja de ser un detalle personal jajá.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Bueno Canela, la comprensión hacia los demás no abunda pero está bien visto, hacia uno mismo, suele juzgarse con cierta dureza, "autocomplacencia" puede ser la figura...pero que pueda ser un arte, me parece fantástico... aunque... tambien alguien bautizó al crimen como una de las Bellas Artes. No se yo.
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